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Nuestra Historia

Don Nemesio Díez Riega

Hoy hablaremos de un gran personaje oriundo de la provincia de León, España, quien le tuvo un entrañable cariño a nuestro país y a nuestra amada Toluca, la adoptó como suya y al mismo tiempo se convirtió en su hogar; dejando gran legado como un prominente empresario y dueño del Club Deportivo Toluca: se llama Don Nemesio Diez Riega.

Originario de Portilla de la Reyna, provincia de León, España, Don Nemesio Diez Riega nace el 19 de diciembre de 1909, llegando a México (San Miguel de Allende) el 28 de agosto de 1923, a la edad de 14 años; sobrevivió a la Guerra Cristera. Cuatro años más tarde arribó al Distrito Federal (CDMX), iniciándose en la venta de semillas.

Nemesio, desde que piso territorio mexicano, se caracterizó por su disciplina, constancia y adoptó el trabajo como filosofía de vida, fórmula que lo llevó a destacarse y a ganarse un lugar en el mundo de los negocios para forjar incontables y sólidas amistades.

El joven Diez había ganado su independencia literalmente con mucho trabajo y empuje. Los primeros cuatro mil pesos (ahorros) recibidos, eran una cifra respetable en esa época y probablemente cualquier otro joven de aquellos años los hubiese utilizado para darse la gran vida o comprarse un auto para impresionar a las señoritas que asistían al Casino Español, pero no el adolescente Diez.

En lugar de eso, el joven Nemesio se dirigió al Banco de Crédito Español, abrió una cuenta de depósito, y tramitó un crédito. Con ese capital fundó la Casa Diez, S.A, el primer negocio de su propiedad, abriendo sus puertas en la calle de Mesones número 22, a solo unos pasos del establecimiento de su ex patrón don Eusebio Antón Casado; y a partir de entonces no se permitió excusas, lujos ni flaquezas.

Ante el notario público número 32 de la Ciudad de México, y con un capital de 5 mil pesos, se registró el testimonio número 10,538 de la escritura constitutiva de la Sociedad Mercantil que celebran por una parte los señores Nemesio Diez Riega, Andrés Galán Martos y Fidel García Dobarganes hijo, en partes de 60, 20 y 20 por ciento, respectivamente, quedando Don Nemesio Diez, además de ser el socio mayoritario, como gerente de la nueva empresa.

Con la experiencia ganada y la independencia largamente anhelada, dispuso a convertirse en su propio patrón. Nadie, jamás, en 75 años de actividad profesional interrumpida, habría de ser más severo, exigente y duro con Nemesio Diez, que el propio Nemesio Diez.

Don Nemesio, en cuatro años se convirtió en el comerciante de granos y productos curtientes más respetado del lugar reuniendo un capital de 595 mil pesos, liquidando sus adeudos, y en pocos años pudo sentirse como un hombre rico. “Trabajo y trabajo, su filosofía de vida”.

“Mientras viva trabajaré, mientras lo haga, lo haré como el primer día”. fue una de las frases que practicó y repitió a lo largo de su vida. Tras años de incansable trabajo y ya con un nombre como empresario respetable, en el año de 1945, Diez Riega recibió la invitación que esperaba por parte de Pablo Diez (no eran parientes), y que le abriría las puertas a ser el gran empresario que fue. Dicha invitación consistía en hacerse cargo de la distribuidora de Grupo Modelo en Toluca, Estado de México. El empresario aceptó el reto, empezando de este modo una historia que en todo momento lo mantuvo con una trayectoria ascendente, en la que estuvieron presentes los más altos valores humanos y un entrañable cariño por nuestro país y por nuestra ciudad, que la adoptó como suya y que se convirtió en su hogar.

Referente a su vida privada, en 1939, Don Nemesio decidió que era hora de sentar cabeza; un año antes, en el verano de 1938, había conocido a la señorita María Teresa Morodo Santamarina, originaria de la Ciudad de México e hija del matrimonio formado por don Manuel Morodo Iglesias y doña Ángeles Santamarina González.

Contrajeron matrimonio el 18 de junio de 1939 en la Iglesia de La Enseñanza, de la Ciudad de México y casi un año más tarde recibieron la dicha que traen los hijos.

Valentín Diez Morodo, nació el 1 de junio de 1940; María de los Ángeles, a quien de cariño siempre llamaron en vida Angelines, vino al mundo el 20 de febrero de 1943, falleciendo el 17 de febrero de 1958, pocos días antes de cumplir 15 años, a consecuencia de un mal renal progresivo. Desde su deceso, Don Nemesio; visitó casi a diario el cuarto de su hija, el cual permaneció intacto y durante varios minutos a diario rezaba por ella.

Sobre la distribuidora, ésta constaba de tres repartidores, encabezados por Antonio Galván, quien alternaba su tiempo en la cervecería, con un cargo de diputado suplente, cuarenta trabajadores y dos camioncitos de reparto. Don Pablo Diez comisionó al licenciado don Juan Sánchez Navarro y Peón, quien recientemente se había sumado a la empresa, para que hiciera entrega de la distribuidora y de un inventario valuado en 723 mil pesos, del que Don Nemesio adquiriría el cincuenta por ciento de sus acciones con un valor de $ 312 mil pesos de aquellos años.

El trabajo era enorme. Toluca era una ciudad de largos antecedentes cerveceros, pues décadas antes había funcionado en ella la Compañía Cervecera Toluca y México, SA, fundada por inmigrantes alemanes. La fábrica de Toluca produjo la cerveza Lager Bier especial, cerveza oscura anunciada como “compuesta con el mejor lúpulo y malta de Münich, Alemania; la Moravia y también la cerveza Victoria Regia, cerveza de la aristocracia, clara y ligera… “beber cerveza Victoria, o no beber” resaltaba la publicidad de la época sobre una de las marcas más antiguas del mercado nacional, pues suma más de un siglo en el gusto del público consumidor.

No obstante, a pesar de la calidad de esos productos, el negocio que hasta entonces había estado a cargo de don Alberto Albarrán, no andaba bien. La fábrica había cerrado hacia años y sus instalaciones se habían convertido en almacenes de depósito de la Modelo.

Fue entonces que Don Nemesio reestructuró los sistemas de distribución, creó nuevas redes de abastecimiento y puso a todo mundo a trabajar con la misma entrega y determinación con la que él lo hacía.

El esquema de ventas, que empezaba a funcionar desde nuestra Toluca, no tardó en llamar la atención en el cuartel general de la calle de Lago Alberto. Los pedidos a la fábrica por primera vez iban en aumento en lugar de descender; la competencia parecía estar en franca retirada y el liderazgo en ventas se consolidaba día a día con operaciones en diferentes municipios del estado como Ixtlahuaca, Atlacomulco, El Oro, Acambay, Temascalcingo, Villa Victoria, Valle de Bravo, Tejupilco, Temascaltepec, Texcaltitlán, Ixtapan de la Sal, Tenancingo, Chalma, Santiago Tianguistenco y Tenango del Valle.

En el año de 1948, Don Nemesio fue invitado por el mismo Pablo Diez, para ser gerente de ventas de la Cervecería Modelo, por el éxito obtenido de sus concesionarias en el Estado de México y en la zona occidente de la Republica; por ello Don Nemesio instituyó, entre otras cosas, para incrementar las ventas, la famosa “Caravana Corona”, desde 1958, que durante 25 años consistió en llevar a los mejores artistas de la época a los lugares más recónditos del país, para cumplir con dos objetivos: hacer que los artistas del momento estuvieran cerca del público y ampliar las ventas de cerveza Corona, haciendo lo que en el lenguaje cervecero se llama “paladar”, que nos es otra cosa que degustar el producto y convencerse de su buen sabor para después preferirla como bebida de moderación. Por esta acción dio trabajo a muchos artistas y logró posicionar a la famosa cerveza.

Esta Caravana en Toluca se presentó muchas veces en el Estadio que hoy lleva su nombre, así como en los cines Rex y Florida y en el antiguo Lienzo Charro (hoy Fiscalía General del Estado).

Años más tarde, y al lado ya de su hijo Valentín, quien es graduado como Licenciado en Administración de Empresas, en el año de 1966 ambos se afianzaron como ejecutivos reconocidos en el Grupo Modelo y en todas sus filiales

Por otro lado, en el año de 1966, la familia Diez Morodo estaba de manteles largos al ver la celebración matrimonial de su hijo Valentín con la señorita Marina Ruiz Maza, originaria de Nueva Rosita, Coahuila. Se habían conocido en el año de 1960 por medio de Pedro Antonio, el hermano mayor de Marina y compañero de estudios de Valentín en el ya desaparecido colegio Patria de los sacerdotes jesuitas de la Colonia Polanco.

Doña Marina es hija de don Francisco Ruiz Hermosilla, nativo de Gómez Palacio, Durango, de donde salió en compañía de sus padres a los tres meses de edad y fue llevada a radicar con su familia a Santander, España y descendiente por línea materna de doña María Maza Ettienne, a quien de cariño llamaban Mayo, perteneciente a una de las familias más distinguidas y queridas de Panuco, Veracruz, donde la residencia familiar hoy en día es la Casa Municipal de la Cultura Regional.

En relación al desarrollo en acciones deportivas en el año de 1959, Don Nemesio aceptó la sugerencia presidencial del Licenciado Adolfo López Mateos de la adquisición del Club Deportivo Toluca, junto con el Estadio de La Bombonera.

Don Nemesio, en el mismo año de 1959, fue electo por unanimidad de la directiva de aquel entonces por la muerte intempestiva de don Luis Gutiérrez Dosal; (Enny Cravioto de Negrete, Enrique V Enríquez, Eulalio Torres Muro, Ernesto Monroy, Justino Hernández, Jaime Pons entre otros), Presidente Honorario del Club Deportivo Toluca, siendo a partir de aquel momento único responsable en el sostenimiento del Club. En las temporadas de liga 1966-1967 y 1967-1968 mediante grandes contrataciones de técnicos y jugadores, se obtienen para el Club, los dos campeonatos de Liga y los dos de Campeón de Campeones, representando esto para nuestra Toluca, la más grande de todas las promociones turísticas y publicitarias de toda su historia.

En 1969, mediante hábiles gestiones ante las altas autoridades del país y el más alto organismo deportivo mundial FIFA, en competencia con otras plazas del país como Puebla y Monterrey, se logró para la ciudad de Toluca la subsede del Campeonato Mundial de futbol a celebrarse en México en 1970 (quién no recuerda a Juanito 70), siendo ésta la más alta distinción a niveles internacionales, sin que esto representara ninguna erogación para el erario municipal, ni para el estatal, caso único en el mundo en donde se celebra cada cuatro años este evento.

En el mismo 1969, el Deportivo Toluca se proyectó Internacionalmente y con ello la ciudad de Toluca al ser Campeón de la Copa Interamericana Zona Norte, jugando la final de América contra Estudiantes de la Plata de Argentina, llegando a obtener un tercer partido en la ciudad de Montevideo, Uruguay.

En la temporada de liga 1974-1975 el deportivo Toluca se proclamó nuevamente campeón, tras una campaña espectacular, logrando una vez más que la ciudad de Toluca se sintiera orgullosa de su equipo representante, habiendo recibido Don Nemesio un merecido homenaje, encabezado por su gran amigo el profesor Carlos Hank González, quien fungía como gobernador de nuestro estado.

A sus 88 años de edad Don Nemesio Diez, volvió a ver cumplido un anhelo más, que le permite redondear una vida llena de triunfos y satisfacciones: El Campeonato de Verano 1998.

Y tal parece que su filosofía de nunca rendirse y entregarse al máximo en cualquier objetivo logró trascender a su equipo de los Diablos Rojos, que demostró a un país que, con ganas, valor y coraje “si se puede”; simplemente comentó “Ojalá el balón siga rodando en favor del Toluca”; y su palabra fue prácticamente una ley, porque el balón continuó rodando a favor en los campeonatos de verano de 1999 y de 2000. De estos campeonatos, él estuvo presente y en el último, se enteró de él, murió como campeón, tres días después de conquistarlo.

Su hijo Valentín, inició con otro título, el de apertura 2002, y siguió con apertura 2005, apertura 2008 y bicentenario 2010.

Un hecho curioso, el 9 de mayo de 1995, Don Nemesio nombró al licenciado Sergio Peláez Farell, como presidente y al licenciado Juan Serrat Viñas como vicepresidente del Deportivo Toluca. El equipo andaba muy mal, cercano al descenso y Juan Serrat le prometió a Don Nemesio que en tres años el equipo sería campeón.

El jerarca del equipo le respondió, lo primero es salvar al equipo, esa es una realidad.

Pasó el tiempo, el 10 de mayo de 1998, el Toluca resultó campeón del Torneo de Verano 1998. Al momento de las felicitaciones, Serrat le dio un beso con respeto en la mejilla a Don Nemesio y le susurro “perdóneme con la promesa, me equivoqué por un día” ambos sonrieron.

Don Nemesio Diez Riega, consejero propietario de empresas, además de haber creado más de 80 Agencias Distribuidoras de Cerveza y 30 sociedades inmobiliarias, fue miembro consejero de todas las Cervecerías que integran el Grupo Modelo y demás empresas filiales en los sectores relacionados como Cebadas, Maltas y Bienes Raíces.

El 31 de marzo de 1970, el prestigiado Club de Leones de Toluca, le otorgó un testimonio como Ciudadano Distinguido de la Ciudad de Toluca.

En 1979, recibió de la Cámara Nacional de Comercio, el Premio a los Empresarios más destacados consistente en la Medalla de Honor de CANACO.